martes, 23 de junio de 2015

Semana 33, 34, 35

Semana 33: El bebé pesa 2 kilos (un poco más de 4 libras) y mide 43,6 centímetros (17,2 pulgadas) desde la cabeza hasta los talones. Gracias al peso que ha subido en las últimas semanas, está perdiendo ese aspecto arrugadito que tenía hasta ahora.
La mayoría de los huesos se están endureciendo, aunque los de la cabecita todavía están muy blandos; de hecho, son huesos separados que tienen espacios entre ellos (fontanelas). Esta flexibilidad en los huesos de la cabeza permite que se compriman para pasar por el canal vaginal. La presión es a veces tan intensa durante el nacimiento, que algunos bebés nacen con la cabeza en forma de cono, pero esto es totalmente normal, temporal y no les hace ningún daño. A pesar de esto, los huesos de la cabeza no estarán completamente unidos hasta que el bebé tenga entre 9 y 18 meses. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Dificultad para respirar: Necesitará más oxígeno a medida que el bebé crece, pero ahora él está comprimiendo los pulmones y haciendo que sea un poco más difícil respirar profundamente. Tener una ligera sensación de ahogo es un síntoma bastante normal del embarazo. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 34: El bebé sobrepasa los 43 centímetros de largo y  pesa 2 kilogramos.
En esta etapa del desarrollo, los ojos están totalmente abiertos y si alguna luz resplandece ante sus ojos, sus pupilas se cierran.
La cabeza está cubierta de cabello, las uñas de las manos ya llegan a las puntas de los dedos, y las uñas de los pies casi logran llegar a las puntas. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
La mayoría del tiempo, tanto su sistema nervioso como su sistema cardiovascular se ajustan a los cambios que ocurren en el cuerpo, pero a veces, no pueden y eso hace que se produzcan mareos.  El mareo o vértigo se puede dar debido a una variedad de causas, como por ejemplo, levantarse demasiado rápido, tener poco azúcar en la sangre, tener anemia severa o demasiado calor. Algunas mujeres encintas desarrollan una enfermedad que se llama "síndrome hipotensivo supino". El síndrome puede ocurrir cuando está recostada sobre la espalda, porque esto hace que cambien el ritmo de tu corazón y tu presión sanguínea, así quizás se sentirá mareada hasta que cambie de posición. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 35: El bebé pesa unos 2,3 kilos (un poco más de 5 libras) y mide más de 46 centímetros (18 pulgadas) desde la cabeza hasta los talones.
Está ya un poco apretado en el útero, ya no flota como antes y no da los saltos que daba, pero que tenga menos espacio no significa que se mueva menos, el bebé debe seguir dando pataditas con la misma frecuencia que lo hacía antes. Si la madre nota que se mueve menos debe acudir al médico.
Sus riñones están ahora completamente desarrollados y el hígado también está comenzando a funcionar. La mayoría de su desarrollo físico básico está ya completo. En las próximas semanas se dedicará a aumentar de peso. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
A medida que se acerca la fecha del parto, el cartílago blando de la pelvis empieza a expandirse para que el bebé pueda pasar por el canal vaginal más fácilmente. Esta expansión hace que las mujeres embarazadas caminen balanceándose. El encajamiento, que es cuando el bebé desciende hacia la parte más baja de la pelvis antes de nacer, también puede hacer que se balanceen. Algunas mujeres sienten que el bebé ha descendido y se ha encajado en su pelvis semanas antes del parto.

Tu útero, que ahora ya llega hasta debajo de las costillas, ha aumentado unas 15 veces desde su tamaño original. El útero también está presionando sobre los órganos internos, lo que provoca problemas digestivos. (Zrodlo Foundation, 2013)

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