martes, 30 de junio de 2015

Semana 12, 13, 14


Semana 12: Ahora mide más o menos 5 centímetros (2 pulgadas) y pesa unos 14 gramos (1/2 onza).
El bebé ya tiene algunos reflejos. Por ejemplo, si la madre acaricia su vientre reaccionará moviéndose, aunque ella no lo puede notar aún. Desarrolla el reflejo de succión que le ayudará a alimentarse.
Mientras tanto, sus células nerviosas se están multiplicando muy deprisa y se están formando sinapsis (conexiones) en su cerebro. Puede cerrar los dedos de sus manos, curvar los deditos de los pies, y apretar los músculos alrededor de los ojos.
Los ojos, que antes estaban a los lados de su cabeza, se han movido y están ahora más cerca el uno del otro. Las orejas están ya casi colocadas en su posición final, a los lados de la cara. Sus intestinos, que han crecido tan deprisa que se le salen un poco por el cordón umbilical, empezarán a moverse pronto adentro de la cavidad abdominal.
Dentro de su cuerpo, los órganos han empezado a ejecutar tareas más complicadas: el hígado produce bilis y los riñones secretan orina en la vejiga.

Cambios en el cuerpo de la madre:
El útero ha crecido ya lo bastante como para sobresalir por encima de los huesos de la pelvis. La acidez (agruras) es una sensación de quemazón que se siente desde la mitad del pecho hasta la parte baja de la garganta. Es una molestia muy común durante el embarazo, que está causada por cambios tanto hormonales como físicos. Las hormonas relajan la válvula que separa el esófago del estómago y dejan que los ácidos del estómago, que son muy fuertes, suban hacia arriba, especialmente si la mujer se encuentra acostada. Esos ácidos producen una sensación de ardor muy desagradable que puede quitarte las ganas de comer o de dormir.(RAMÍREZ, J. 2002)


Semana 13: El feto mide unos 7,6 centímetros (3 pulgadas).
Está ensayando el importante de búsqueda (Importante para la lactancia).
Su cabeza sigue siendo grande, pero ahora mide más o menos un tercio de lo que mide su cuerpo. Ya tiene las huellas digitales formadas.
Si es una niña, ahora tiene aproximadamente 2 millones de óvulos en sus ovarios. Cuando nazca tendrá solamente un millón. A medida que crezca tendrá menos óvulos y a los 17 años, el número habrá disminuido a 200.000.
La parte más difícil del desarrollo del bebé ya ha pasado y las posibilidades de tener un aborto han disminuido mucho.

Cambios en el cuerpo de la madre:
Algunas mujeres presentan más secreción nasal, las hormonas hacen que todas las membranas mucosas tengan más secreciones. Al mismo tiempo, el volumen de la sangre está creciendo, lo que hace que se provoque hinchazón en todo el cuerpo, incluyendo dentro de la nariz, e incluso en las vías respiratorias en el pecho.
Los pechos han comenzado ya a fabricar calostro. El calostro es un fluido lleno de nutrientes que es perfecto para alimentar al bebé en los primeros días después de nacer.(Zrodlo Foundation, 2013)




Semana 14: El feto que ahora mide casi 9 centímetros de largo, tiene la suficiente coordinación como para encontrar su dedo pulgar y succionarlo.
Se pueden ver las uñas de las manos y de los pies empezando a crecer, el bebé puede orinar y tragar.

Cambios en el cuerpo de la madre:
Muchas mujeres embarazadas se sienten mejor en esta etapa. Tienen más energía y se han adaptado a los cambios corporales.
El útero está sólo un poco por encima de los huesos del pubis, pero lo suficiente para que se empiece a notar.

Durante el embarazo, es común tener más cantidad de flujo de color lechoso que no tiene olor, o que tiene un ligero olor. Esto se debe al aumento de los niveles de la hormona estrógeno por un lado y por otro, al aumento de la cantidad de sangre que llega a la vagina y al cuello del útero. (RAMÍREZ, J. 2002)


lunes, 29 de junio de 2015

Semana 15, 16, 17



Semana 15: El bebé mide unos 10 centímetros (alrededor de 4 pulgadas).  Ahora está respirando líquido, el líquido amniótico en el que flota, porque eso le ayudará a desarrollar los pulmones. Sus brazos y piernas han crecido más, y puede mover las articulaciones. Por el momento tiene todavía los ojitos cerrados, pero puede notar la claridad. Si se coloca una linterna sobre el vientre, el bebé se apartaría.
Otra cosa que tu bebé está desarrollando ahora es el sentido del gusto. Hay estudios que muestran que los sabores de los alimentos que comen las mujeres embarazadas acaban en el líquido amniótico. Hay incluso un estudio del Centro Monell de los Sentidos Químicos en Filadelfia, que afirma que los bebés pueden saborear lo que la mamá acaba de comer. También se halló que si comes alimentos sanos durante el embarazo, al bebé pueden empezar a gustarle esos sabores. (Zrodlo Foundation, 2013)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Alrededor de la semana 10 del embarazo, la hormona que se cree que es responsable de las náuseas durante el embarazo (GCH) empieza a estabilizarse.
En algunas mujeres las náuseas continúan durante todo el embarazo, pero esto puede indicar un problema en la vesícula.
Probablemente la mujer gestante ha aumentado alrededor de 5 libras.
Es posible que todavía aparezcan algunas molestias, como tener la nariz tapada (rinitis del embarazo). Además, a algunas mujeres embarazadas les sangra la nariz de vez en cuando, como resultado del aumento en el volumen de la sangre y la expansión de las venas internas de la nariz. (ESPINAR, David. 2012)


Semana 16: El corazón late entre 110 y 180 veces por minuto y bombea poco más de 28 litros de sangre al día. Uno puede ver el género del bebé en el ultrasonido. Si es una niña, millones de óvulos ya se están formando en sus ovarios.
El bebé mide casi 13 centímetros de largo y pesa aproximadamente 114 gramos. Además, puede coordinar los movimientos de los brazos y las piernas, algo que la madre probablemente no puede sentir aún.

Cambios en el cuerpo de la madre:
El flujo de sangre a tu piel aumenta durante el embarazo y esto le dará resplandor.  Además de sentirse  hermosa, se sentirá más cómoda por la estabilización de las hormonas y porque ya hay menos posibilidades de sufrir un arrojo espontáneo.
Durante el embarazo es común estar estreñida. Las hormonas del embarazo, combinadas con la presión del  útero engrandecido en los intestinos son la causa del estreñimiento. La progesterona relaja los músculos de los intestinos y esto hace que la digestión vaya más lenta. Cuanto más tiempo pasa la comida en tu sistema digestivo, más agua se absorbe de estos alimentos y, por lo tanto, más duras están las heces. Tu útero también pone presión en tus intestinos y en tu recto, lo que hace que la digestión vaya todavía más lenta. El hierro que es fundamental entre vitaminas prenatales, puede que también contribuya a causar estreñimiento. Para contrarrestar todo esto se debe beber mucha agua, hacer ejercicio de forma moderada y tomar comidas ricas en fibras. (ESPINAR, David. 2012)


Semana 17: Ésta semana el bebé mide casi 13 centímetros (5 pulgadas) y el cordón umbilical, por donde come y respira, está cada día más grueso y más fuerte. Una sustancia protectora llamada mielina está empezando a envolver su médula espinal.
Ahora ya puede mover las articulaciones, y los huesos de su esqueleto están empezando a endurecerse.

Cambios en el cuerpo de la madre:

Como ahora tiene más peso en el vientre, se puede sentir un poco torpe al caminar, y no encontrará una posición perfecta para dormir muy fácilmente. (Zrodlo Foundation, 2013)

domingo, 28 de junio de 2015

Semana 18, 19, 20


Semana 18: En sólo dos semanas, el feto casi ha duplicado su peso y ahora pesa alrededor de 199 gramos.
El esqueleto del bebé se empieza a endurecer y a calcificar, y es visible en el ultrasonido.
Los reflejos tales como el parpadeo y el fruncimiento del ceño ya se han desarrollado.
El bebé cuenta con sus propias huellas digitales de manos y pies.
 Algunos estudios muestran que el bebé ya siente dolor a las 18 semanas de desarrollo. (RAMÍREZ, J. 2002)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Es posible que durante estas semanas la mujer sienta más apetito y empezará a mostrar ciertas preferencias o antojos.
Los niveles hormonales están alterados y, además, se está pasando por uno de los acontecimientos más grandes en la vida de una mujer. Todo esto es más que suficiente para darle sueños agitados, o incluso alguna pesadilla, a cualquiera. De hecho, es muy posible que estos sueños sean la forma que tiene la mente de lidiar con la ansiedad o los nervios que te puede estar provocando la maternidad, sobre todo si es primeriza. (Zrodlo Foundation, 2013)



Semana 19: El bebé  ya mide un poquito más de 15 centímetros (6 pulgadas). Sus brazos y piernas ya están proporcionados con el resto del cuerpo y le está creciendo cabello en la cabeza.
Traga líquido amniótico y sus riñones continúan produciendo orina. El desarrollo de sus sentidos está avanzando muy deprisa. Su cerebro está designando áreas especializadas para el olor, el gusto, la audición, la visión y el tacto. Algunos estudios indican que ahora ya puede oír el sonido de la sangre pasando por las venas de su madre, los ruidos que hace el estómago al digerir, y su voz. Estudios han demostrado que cuando los bebés escuchan la voz de su madre se sienten más relajados, por lo que sus latidos se notan menos acelerados. (RAMÍREZ, J. 2002)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Esta semana la parte superior del útero ya llega hasta el ombligo y crecerá alrededor de un centímetro por semana.
Puede que se sientan algunas molestias en la parte baja del vientre (quizás lleguen hasta el pubis) o incluso un dolor intermitente, que se siente como un calambre en uno o ambos lados del vientre, se trata del dolor en los ligamentos redondos y está causado por el estiramiento de los músculos y los ligamentos que soportan el peso de tu útero.
Se pueden presentar cambios en la piel, como las palmas de las manos más rojas.  Debido al aumento de los estrógenos, es común que durante el embarazo ocurra esto e incluso que tengas manchas más oscuras en la piel. Cuando aparecen en los pómulos, en la frente o encima del labio, se llama cloasma. Estas manchas pueden aparecer de igual forma en los brazos o en otras áreas que hayan sido expuestas al sol. Además, la piel de los pezones y del interior de los muslos, las pecas, las cicatrices, las axilas, y también la vulva se oscurecen durante el embarazo. Algunas veces puede aparecer una línea oscura que va desde el pubis hasta el ombligo que se llama línea nigra. Todo esto se debe a un aumento temporal en la melanina. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 20: El feto ahora mide, de la cabeza a los talones, aproximadamente 26 centímetros de largo y pesa alrededor de 312 gramos. La madre puede sentir el movimiento fetal.
El bebé tiene períodos peculiares donde duerme y despierta, y hasta tiene una posición favorita para dormir.
Alrededor de las 20 semanas la madre se debe realizar un ultrasonido bastante detallado. El médico comprobará la edad y el crecimiento del  bebé, los niveles de tu líquido amniótico, las estructuras dentro de la cabeza y de su corazón (y de otros órganos que ya se hayan desarrollado). (RAMÍREZ, J. 2002)

Cambios en el cuerpo de la madre:
La parte superior del útero ha llegado ya a la altura del ombligo, y es muy probable que haya aumentado alrededor de 10 libras (4.5 kilos). A partir de ahora lo normal es que aumente más o menos una libra (medio kilo) a la semana-

Las encías sensibles son una molestia común durante el embarazo. El aumento en los niveles de progesterona y de estrógeno en estos meses, así como los cambios en los vasos sanguíneos, hacen que las encías reaccionen de forma diferente a las bacterias que están en la placa que se pega a los dientes. El resultado es que se inflaman y pueden sangrar durante el aseo de la cavidad oral. Esta inflamación se conoce como "gingivitis del embarazo" y afecta más o menos a la mitad de las mujeres embarazadas. (Zrodlo Foundation, 2013)

sábado, 27 de junio de 2015

Semana 21, 22, 23



Semana 21: El feto mide casi 27 centímetros desde la cabeza hasta los pies (10,5 pulgadas) y además, y  pesa unos 330 gramos (0,7 libras).
 Si es una niña, ya tiene la vagina formada.
En estos días el bebé comienza a moverse más que nunca, según algunos estudios, un feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, incluso cuando está durmiendo. Todos esos movimientos sirven para estimular su desarrollo físico y mental. (NILSSON, Lennart. 2011)

Cambios en el cuerpo de la madre:
El embarazo añade presión a las venas de las piernas. El volumen de la sangre se ha incrementado y el útero ejerce mucha presión en la vena cava inferior, que es una vena grande que devuelve la sangre desde la parte inferior del cuerpo hasta el corazón. Por si fuera poco, el aumento de la progesterona hace que las paredes de las venas se relajen y se vuelvan más prominentes. Todos estos factores contribuyen a estimular las várices. Lo normal es que aparezcan en las piernas, pero a veces también aparecen en la vulva. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 22: El bebé mide cerca de 28 centímetros de largo y pesa alrededor de una libra. Si es varón, sus testículos comienzan a descender del abdomen al escroto.
El cabello es visible en su cuerpo y su cabeza. A partir de ahora, y hasta aproximadamente las 32 semanas, el bebé puede sentir el dolor más intensamente de lo que lo sentiría en cualquier otro momento del desarrollo. (NILSSON, Lennart. 2011)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Se presentan calambres en las piernas,  la razón de estos calambres es la sobrecarga que tiene la espalda. Para compensar el peso que carga en el vientre, la curvatura de la columna cambia durante el embarazo. La parte baja de la espalda se echa hacia adelante. A consecuencia de esta postura a menudo se comprime un nervio que va desde la columna hasta las piernas. La presión sobre el nervio es lo que crea esos calambres tan molestos.
Para estas fechas quizás han aparecido algunas estrías en la piel. Esto ocurre porque tu piel se está estirando para acomodar el crecimiento del bebé. Aproximadamente la mitad de las mujeres embarazadas tienen estrías. Éstas son unas líneas en la piel que tienen diferente textura y pueden ser desde rosadas a marrones, dependiendo del color de la piel. Durante el embarazo se van haciendo más evidentes a medida que pasan los meses. Pueden aparecer en la barriga, nalgas, muslos, caderas y pechos. Otra cosa que ocurre durante el embarazo es que el ombligo de la embarazada suele salirse hacia afuera, esto es sólo temporal y después del parto volverá a su forma normal. Otro cambio que se puede notar en la piel durante estos meses son unas venitas rojas en la superficie cutánea, con pequeñas ramificaciones. Se llaman arañas vasculares y pueden salir en la cara, el cuello, la parte de arriba del pecho y los brazos. Se deben a los altos niveles de estrógeno y suelen desaparecer después del parto. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 23: El bebé puede pesar más de 1/2 kilo (más de 1 libra). Ahora mide alrededor de 28 centímetros (11 pulgadas) y seguramente él o ella ya podrá sentir tus movimientos.
En esta etapa los bebés tienen un color sonrosado, sin importar cuál sea el color de su piel en el futuro, y están bastante arrugados. Su piel es todavía tan fina que las venas se le transparentan y le dan ese tono rosado. El verdadero tono de su piel se asentará a lo largo de su primer año de vida.
Las venas que tiene en sus pulmones y que le ayudarán a respirar se están desarrollando, aunque todavía faltan unos meses para que los pulmones estén completamente formados. Es por esto que los bebés prematuros (nacidos antes de las 37 semanas) a menudo tienen dificultad para respirar. Los bebés que nacen en esta semana, la 23 del embarazo, pueden sobrevivir con cuidados médicos intensivos, pero corren el riesgo de sufrir muchas complicaciones. (NILSSON, Lennart. 2011)

Cambios en el cuerpo de la madre:

Se pueden presentar ligeras hinchazones, especialmente en los tobillos y los pies. Esto se llama "edema" y se debe a que los cambios en la química de la sangre hacen que el fluido se retenga en los tejidos. Además el útero, que cada día es más grande, presiona las venas que devuelven la sangre desde la parte inferior del cuerpo hacia el corazón. Como resultado, la circulación en las piernas es más lenta. El edema generalmente empeora al final del día y durante el verano. No obstante, cuando el bebé nazca, eliminarás todo este exceso de líquido. (Zrodlo Foundation, 2013)

viernes, 26 de junio de 2015

Semana 24, 25, 26



Semana 24: El bebé ahora pesa cerca de 690 gramos e inhala fluido amniótico en preparación para la respiración. El sentido del oído se encuentra bien establecido y él puede reconocer la voz de su madre, su respiración y el latido de su corazón. Y por una semana, aproximadamente, ya ha estado experimentando los movimientos rápidos de los ojos, una actividad asociada con los sueños.
El bebé puede tener una reacción de sobresalto como resultado de algún sonido aplicado al abdomen de la madre.
 Algunos bebés que nacen durante esta etapa de desarrollo, pueden sobrevivir.

Cambios en el cuerpo de la madre:
La parte superior del útero está ahora como 1 pulgada (2,5 centímetros) por encima del ombligo, y tiene el tamaño de un balón de fútbol. Como la piel del pecho y del abdomen se está estirando, es normal que sientan cierta comezón (picor).
También se puede sentir irritación y sequedad en los ojos. Se trata de un síntoma bastante común durante el embarazo. Para aliviarlo se puede usar un colirio de lágrimas artificiales.

En esta etapa de la gestación se podría sentir que los zapatos aprietan. Esto no se debe solamente a la hinchazón normal que están experimentando tus manos y pies, sino a que las hormonas del embarazo relajan los ligamentos del cuerpo, haciendo que los huesos de los pies se separen. (NILSSON, Lennart. 2011)



Semana 25: Desde la cabeza hasta los pies, El bebé mide ahora unos 34 centímetros (alrededor de 13,5 pulgadas). Pesa unos 680 gramos (1,5 libras), su cuerpo se ve ya más llenito, en vez de delgado y largo. A medida que vaya engordando, su piel tendrá menos arrugas.
Su cabello ya tiene color y textura, aunque una vez que haya nacido, podría cambiar. Por ejemplo, los bebés que nacen pelirrojos pueden ponerse rubios, los que tienen pelo oscuro pueden tener luego mechas de un color más clarito y, a menudo, los rubios se convierten en morenos. (DE LA TORRE,  Angel. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
La hidratación insuficiente, combinada con el estiramiento de la piel, puede provocar comezón. Sin embargo, si la mujer tiene una comezón que dificilmente puede soportar, puede que esté sufriendo una enfermedad que aparece durante el embarazo que se llama PUPP, que son las siglas en inglés de pápulas y placas de prúrito de urticaria en el embarazo.
Es posible que el cabello se vea ahora más abundante y sedoso que nunca. (NILSSON, Lennart. 2011)


Semana 26: Ahora el bebé pesa 900 gramos y puede reaccionar a los sonidos provenientes del exterior. Sus ojos pueden responder a la luz y los primordios dentales permanentes se hacen evidentes en las encías. Las pestañas y las cejas están bien formadas, y el cabello, en la cabeza  crece más largo.

Cambios en el cuerpo de la madre:
Las contracciones Braxton Hicks son contracciones involuntarias de útero que ocurren durante el embarazo. Generalmente empiezan en la semana 6, pero probablemente no se noten hasta mediados del embarazo. Hasta las últimas semanas suelen ser poco frecuentes, irregulares y no duelen. Alrededor de las dos semanas antes del parto pueden darse con más frecuencia y ser algo más intensas. También pueden ayudar al útero a madurar e incluso empezar a afinarlo o dilatarlo en preparación para el parto. A menos que las contracciones sean muy frecuentes u ocurran a intervalos regulares (como cuatro cada hora), esto no debe motivo de preocupación.
En estas semanas es posible que la presión sanguínea suba un poco (Entre las semanas 22 y 24 la presión suele estar en su punto más bajo.). Aunque la preeclampsia a menudo aparece en el último trimestre, éste es un buen momento para conocer los síntomas de esta enfermedad, que puede ser tan peligrosa para el bebé como para ti. Afortunadamente la preeclampsia no es muy común y sólo se da en un 3 a 7 % de todos los embarazos.
Los síntomas de esta afección son una súbita hinchazón en las manos y la cara, un repentino aumento de peso (debido a la retención de agua), visión borrosa, ver puntos frente a los ojos, dolores de cabeza repentinos o persistentes o dolor en la parte superior del cuerpo. (DE LA TORRE,  Angel. 2012)

jueves, 25 de junio de 2015

Semana 27, 28, 29


Semana 27: El bebé ocupa casi todo el espacio en el útero. Pesa casi un kilo (unas 2 libras) y mide alrededor de 36,5 centímetros (14,4 pulgadas), desde su cabeza hasta los talones. Ahora abre y cierra los ojos, se chupa el dedo, tiene ya su horario regular de dormir y estar despierto. Sus pulmones todavía no están totalmente desarrollados, pero si naciera antes de tiempo, podría respirar con ayuda.
Está ahora más activo porque su cerebro está cada vez más desarrollado y presenta hipo. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Se presentan antojos, es posible que estén dando una idea de lo que el cuerpo necesita ahora. Si  la mujer tiene muchos antojos de consumir carne, puede ser una señal de que el cuerpo tiene déficit de hierro o proteína, mientras que si lo que desea es comer helado y queso,  puede indicar que el cuerpo necesita más grasas y calcio. Cuando la mujer presenta antojos de cosas como tierra, tabaco o pintura seca son síntomas de una enfermedad llamada pica, que afecta a algunas embarazadas.
Se pueden presentar dolores en la parte baja de la espalda, pero es más frecuente el dolor en la parte posterior de la pelvis, uno de los lados de la espalda o en ambos, los dolores pueden aparecer a consecuencia de actividades como caminar, subir escaleras, levantarse o sentarse en una silla baja o levantar algo pesado. (NILSSON, Lennart. 2011)

Semana 28: El bebé mide aproximadamente 38 centímetros de largo y pesa apenas poco más de 1 kilogramo. Con el apoyo de cuidado intensivo, un bebé que nazca en esta etapa es capaz de respirar oxígeno, y el cerebro se encuentra lo suficientemente desarrollado como para coordinar una respiración rítmica además de regular la temperatura corporal.

Al ir subiendo de peso, la piel arrugada del feto comienza a desarrugarse y a alisarse. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
La vena cava es la vena que devuelve la sangre de la parte inferior de tu cuerpo hasta tu corazón. Esta vena está a lo largo de la parte derecha de tu columna vertebral y puede comprimirse si la mujer duerme sobre la espalda, debido a que el útero tiene ahora mucho peso. La compresión de la vena cava puede causar mareos, náuseas y una disminución del flujo de sangre que le llega a la placenta y al bebé. Por eso dormir sobre el lado izquierdo ayuda a asegurar la circulación adecuada. Pero si la mujer adopta otra posición mientras duerme y se presiona a la vena cava, inconscientemente cambia de posición.

Aparece el Síndrome de las piernas inquietas, condición en que las mujeres embarazadas sienten hormigueos en sus piernas y un deseo muy fuerte de moverlas. (NILSSON, Lennart. 2011)

Semana 29: El bebé está creciendo muy rápido. Mide 38 centímetros (15 pulgadas) desde la cabeza hasta los talones, y pesa alrededor de un cuarto de kilo más de lo que pesaba la semana pasada (en total, 1,13 kilos o unas 2,5 libras). Los músculos y pulmones siguen desarrollándose y la cabeza está creciendo para acomodar el cerebro. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
El cabello tiene más volumen que antes, porque las hormonas del embarazo hacen que el cuerpo retenga los cabellos más de lo normal. No es que esté saliendo más cabello, es que estás perdiendo menos. Hay tres fases diferentes de crecimiento del cabello: crecimiento, descanso y eliminación. Durante el embarazo, y por unos pocos meses después, el cuerpo pasa sólo por las fases de crecimiento y descanso. Luego, unos pocos meses después del parto, comienza la fase de eliminación y el cabello que el cuerpo ha estado reteniendo durante nueve meses, comienza a caer. Esta pérdida de cabello después del parto puede resultar alarmante, pero es normal.
La madre ya podrá sentir los movimientos del bebé con mucha claridad. (NILSSON, Lennart. 2011)



miércoles, 24 de junio de 2015

Semana 30, 31, 32

Semana 30: El sistema digestivo y los pulmones del  bebé ya casi están plenamente desarrollados. Pesa unos 1,4 kilos (casi 3 libras) y mide alrededor de 39 centímetros (un poco más de 15 pulgadas y media). Está flotando en casi medio litro de líquido amniótico, pero ese volumen disminuirá a medida que crezca y ocupe todo el útero.
Puede distinguir entre la luz y la oscuridad, e incluso puede seguir con sus ojos una luz que se mueve. Las primeras semanas después de nacer solo podrá ver las cosas que tenga a unas pulgadas o centímetros de su rostro.

Cambios en el cuerpo de la madre:
No solamente adquiere mucho más peso, sino que ese peso extra está afectando su capacidad de mantener el equilibrio, las articulaciones están más flojas debido a las hormonas del embarazo.
La combinación de las molestias de este trimestre con los cambios hormonales, pueden hacer sentir a las mujeres de nuevo los altibajos emocionales de los primeros meses. Además, es posible que ahora tenga más preocupaciones sobre cómo será el parto, que cada vez está más cerca, y sobre si será una buena mamá o no. Aunque todo esto es normal, si la mujer siente que cada vez estás más triste o irritable, debe consultarlo a su médico, porque podría estar entre el 10% de mujeres embarazadas que sufren depresión en la última parte del embarazo. (ESPINAR, David. 2012)

Semana 31: Pesa cerca de 1,5 kilos (algo más de 3 libras) y mide más de 40,5 centímetros (unas 16 pulgadas).


La grasa que ha estado acumulando en los últimos meses hace que sus brazos y piernas se vean ya llenos y torneados. Ahora probablemente se está moviendo mucho y quizás despierte a su mamá por las noches. Todo este movimiento indica que está muy activo y saludable. También puede girar su cabeza de un lado a otro.
En esta etapa quizás ya se ha dado vuelta y se ha puesto cabeza abajo en el útero, en la posición ideal para el parto. Algunos bebés lo hacen un poco más tarde, y otros se quedan sentados con la cabeza hacia arriba muchas semanas más.

Cambios en el cuerpo de la madre:
Algunas mujeres sienten en la segunda mitad del embarazo contracciones, que se producen al azar y se llaman contracciones de Braxton Hicks. Duran entre 30 y 60 segundos y son irregulares. En este momento del embarazo deben ser poco frecuentes e indoloras. (ESPINAR, David. 2012)

Semana 32: El bebé pesa unos 1,8 kilos (casi 4 libras) y mide unos 43 centímetros (17 pulgadas). La madre va aumentando alrededor de 400 gramos por semana, y la mitad de ese peso va para el bebé. De hecho, en las próximas 7 semanas aumentará entre una tercera parte y la mitad del peso que tendrá al nacer, porque necesita esa grasa para sobrevivir fuera del útero.
Sus uñas ya están completamente formadas. Hay algunos bebés que en esta semana ya tienen cabello, pero otros sólo tienen un poquito de vello (lanugo). Su piel se está poniendo suave y lisa, ahora que está engordando más rápidamente.
El bebé ocupa ahora todo el espacio que hay en el útero, pero eso no quiere decir que su nivel de actividad se haya reducido.

Cambios en el cuerpo de la madre:
El volumen de la sangre es ahora un 40-50% mayor que antes de quedar embarazada. Esta cantidad extra compensa además la sangre que puede perder la mujer durante el parto.
El útero presiona hacia arriba, cerca del diafragma, y en el abdomen. Esto le puede causar una sensación de que le falta el aire, así como acidez estomacal.


A medida que el bebé crece, la concentración cada vez mayor de peso en el vientre hace que la postura y centro de gravedad cambien. Además, los músculos abdominales se están estirando, las hormonas están haciendo que sus ligamentos se distiendan y el útero, cada vez mayor, quizás esté presionando algunos nervios. Todo esto puede contribuir a causar dolor en la parte baja de tu espalda y  caderas. (ESPINAR, David. 2012)

martes, 23 de junio de 2015

Semana 33, 34, 35

Semana 33: El bebé pesa 2 kilos (un poco más de 4 libras) y mide 43,6 centímetros (17,2 pulgadas) desde la cabeza hasta los talones. Gracias al peso que ha subido en las últimas semanas, está perdiendo ese aspecto arrugadito que tenía hasta ahora.
La mayoría de los huesos se están endureciendo, aunque los de la cabecita todavía están muy blandos; de hecho, son huesos separados que tienen espacios entre ellos (fontanelas). Esta flexibilidad en los huesos de la cabeza permite que se compriman para pasar por el canal vaginal. La presión es a veces tan intensa durante el nacimiento, que algunos bebés nacen con la cabeza en forma de cono, pero esto es totalmente normal, temporal y no les hace ningún daño. A pesar de esto, los huesos de la cabeza no estarán completamente unidos hasta que el bebé tenga entre 9 y 18 meses. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
Dificultad para respirar: Necesitará más oxígeno a medida que el bebé crece, pero ahora él está comprimiendo los pulmones y haciendo que sea un poco más difícil respirar profundamente. Tener una ligera sensación de ahogo es un síntoma bastante normal del embarazo. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 34: El bebé sobrepasa los 43 centímetros de largo y  pesa 2 kilogramos.
En esta etapa del desarrollo, los ojos están totalmente abiertos y si alguna luz resplandece ante sus ojos, sus pupilas se cierran.
La cabeza está cubierta de cabello, las uñas de las manos ya llegan a las puntas de los dedos, y las uñas de los pies casi logran llegar a las puntas. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
La mayoría del tiempo, tanto su sistema nervioso como su sistema cardiovascular se ajustan a los cambios que ocurren en el cuerpo, pero a veces, no pueden y eso hace que se produzcan mareos.  El mareo o vértigo se puede dar debido a una variedad de causas, como por ejemplo, levantarse demasiado rápido, tener poco azúcar en la sangre, tener anemia severa o demasiado calor. Algunas mujeres encintas desarrollan una enfermedad que se llama "síndrome hipotensivo supino". El síndrome puede ocurrir cuando está recostada sobre la espalda, porque esto hace que cambien el ritmo de tu corazón y tu presión sanguínea, así quizás se sentirá mareada hasta que cambie de posición. (Zrodlo Foundation, 2013)


Semana 35: El bebé pesa unos 2,3 kilos (un poco más de 5 libras) y mide más de 46 centímetros (18 pulgadas) desde la cabeza hasta los talones.
Está ya un poco apretado en el útero, ya no flota como antes y no da los saltos que daba, pero que tenga menos espacio no significa que se mueva menos, el bebé debe seguir dando pataditas con la misma frecuencia que lo hacía antes. Si la madre nota que se mueve menos debe acudir al médico.
Sus riñones están ahora completamente desarrollados y el hígado también está comenzando a funcionar. La mayoría de su desarrollo físico básico está ya completo. En las próximas semanas se dedicará a aumentar de peso. (ESPINAR, David. 2012)

Cambios en el cuerpo de la madre:
A medida que se acerca la fecha del parto, el cartílago blando de la pelvis empieza a expandirse para que el bebé pueda pasar por el canal vaginal más fácilmente. Esta expansión hace que las mujeres embarazadas caminen balanceándose. El encajamiento, que es cuando el bebé desciende hacia la parte más baja de la pelvis antes de nacer, también puede hacer que se balanceen. Algunas mujeres sienten que el bebé ha descendido y se ha encajado en su pelvis semanas antes del parto.

Tu útero, que ahora ya llega hasta debajo de las costillas, ha aumentado unas 15 veces desde su tamaño original. El útero también está presionando sobre los órganos internos, lo que provoca problemas digestivos. (Zrodlo Foundation, 2013)