Semana 12: Ahora
mide más o menos 5 centímetros (2 pulgadas) y pesa unos 14 gramos (1/2 onza).
El bebé ya tiene algunos reflejos. Por ejemplo, si la madre
acaricia su vientre reaccionará moviéndose, aunque ella no lo puede notar aún. Desarrolla
el reflejo de succión que le ayudará a alimentarse.
Mientras tanto, sus células nerviosas se están multiplicando
muy deprisa y se están formando sinapsis (conexiones) en su cerebro. Puede
cerrar los dedos de sus manos, curvar los deditos de los pies, y apretar los músculos
alrededor de los ojos.
Los ojos, que antes estaban a los lados de su cabeza, se han
movido y están ahora más cerca el uno del otro. Las orejas están ya casi
colocadas en su posición final, a los lados de la cara. Sus intestinos, que han
crecido tan deprisa que se le salen un poco por el cordón umbilical, empezarán
a moverse pronto adentro de la cavidad abdominal.
Dentro de su cuerpo, los órganos han empezado a ejecutar
tareas más complicadas: el hígado produce bilis y los riñones secretan orina en
la vejiga.
Cambios en el cuerpo de la madre:
El útero ha crecido ya lo bastante como para sobresalir por encima de los huesos de la pelvis. La acidez (agruras) es una sensación de quemazón que se siente desde la mitad del pecho hasta la parte baja de la garganta. Es una molestia muy común durante el embarazo, que está causada por cambios tanto hormonales como físicos. Las hormonas relajan la válvula que separa el esófago del estómago y dejan que los ácidos del estómago, que son muy fuertes, suban hacia arriba, especialmente si la mujer se encuentra acostada. Esos ácidos producen una sensación de ardor muy desagradable que puede quitarte las ganas de comer o de dormir.(RAMÍREZ, J. 2002)
Semana 13: El
feto mide unos 7,6 centímetros (3 pulgadas).
Está ensayando el importante de búsqueda (Importante para la
lactancia).
Su cabeza sigue siendo grande, pero ahora mide más o menos
un tercio de lo que mide su cuerpo. Ya tiene las huellas digitales formadas.
Si es una niña, ahora tiene aproximadamente 2 millones de
óvulos en sus ovarios. Cuando nazca tendrá solamente un millón. A medida que
crezca tendrá menos óvulos y a los 17 años, el número habrá disminuido a
200.000.
La parte más difícil del desarrollo del bebé ya ha pasado y
las posibilidades de tener un aborto han disminuido mucho.
Cambios en el cuerpo de la madre:
Algunas mujeres presentan más secreción nasal, las hormonas hacen
que todas las membranas mucosas tengan más secreciones. Al mismo tiempo, el
volumen de la sangre está creciendo, lo que hace que se provoque hinchazón en
todo el cuerpo, incluyendo dentro de la nariz, e incluso en las vías
respiratorias en el pecho.
Los pechos han comenzado ya a fabricar calostro. El calostro
es un fluido lleno de nutrientes que es perfecto para alimentar al bebé en los
primeros días después de nacer. (Zrodlo Foundation, 2013)
Semana 14: El feto
que ahora mide casi 9 centímetros de largo, tiene la suficiente coordinación como
para encontrar su dedo pulgar y succionarlo.
Se pueden ver las uñas de las manos y de los pies empezando
a crecer, el bebé puede orinar y tragar.
Cambios en el cuerpo
de la madre:
Muchas mujeres embarazadas se sienten mejor en esta etapa.
Tienen más energía y se han adaptado a los cambios corporales.
El útero está sólo un poco por encima de los huesos del
pubis, pero lo suficiente para que se empiece a notar.
Durante el embarazo, es común tener más cantidad de flujo de
color lechoso que no tiene olor, o que tiene un ligero olor. Esto se debe al
aumento de los niveles de la hormona estrógeno por un lado y por otro, al
aumento de la cantidad de sangre que llega a la vagina y al cuello del útero. (RAMÍREZ, J. 2002)