Las orejas
y la nariz en desarrollo son visibles y ya hay pigmento en la retina. También se pueden observar los
pezones.
Los dedos y las extremidades ahora están creciendo rápidamente, y los huesos de los
brazos comienzan a calcificarse y a endurecerse.
Ya no se le llama embrión. Ahora se le denomina feto, una palabra en latín que significa “joven”. (RAMÍREZ, J. 2002)
Cambios en el cuerpo de la madre:
Aunque el vientre todavía no haya crecido mucho, se puede sentir cierto abultamiento, especialmente si no es el primer embarazo. Esa sensación también puede deberse a un exceso de gas, se da por la producción de mucha progesterona, que relaja ciertos tejidos musculares. Esto afecta al estómago y al intestino, que al estar más "blanditos" provocan digestiones lentas, con la consecuente hinchazón y los gases.
Cuanto mayor sea la cantidad de comida, más posibilidades hay de sentir malestar. Por eso es bueno hacer varias comidas ligeras a lo largo del día en lugar de tres grandes.
Semana 10: El cerebro del bebé crece rápidamente, produciendo casi 250,000 neuronas nuevas
por minuto, y por primera vez en el desarrollo, el cerebro puede hacer que los músculos se muevan
intencionalmente.
Las porciones superiores e inferiores de los brazos y las piernas se notan claramente.
El tejido óseo de las piernas comienza a calcificarse.
Los dedos de las manos y de los pies se alargan,
estando ya separados.
En esta etapa las orejas están completamente desarrolladas, y si el bebé es
varón, comienza a producir testosterona, la hormona masculina. (RAMÍREZ, J. 2002)
Cambios en el cuerpo de la madre:
Antes del embarazo, el útero tenía más o menos el tamaño de
una pera; ahora tiene el tamaño de una toronja. Este rápido aumento de tamaño y
peso puede hacer que los ligamentos que lo aguantan se estiren, causando
molestias. Sin embargo, todavía es un poco pronto para que esto ocurra.
Semana 11: Debido a que el bebé en desarrollo ya tiene todos los sistemas orgánicos principales
y se le puede reconocer como un ser humano.
En esta etapa, el feto mide poco más de 5
centímetros de largo y ya puede bostezar y succionar. Los párpados están totalmente formados y
cerrados para proteger a los ojos en desarrollo.
Los intestinos se están desarrollando y los riñones
comienzan a producir orina. Durante las siguientes semanas, el cuerpo del bebé crecerá rápidamente, aumentando 30 veces su peso y triplicando su longitud en los siguientes dos meses.(ESPINAR, David. 2012)
Cambios en el cuerpo de la madre:
Realizar ejercicios psicoprofilácticos de forma regular
puede resultar difícil para muchas de nosotras, pero hacerlo es importante para
el momento del parto, y ayudarán a recuperar la forma física una vez que haya nacido
el bebé. Otros ejercicios que puedes realizar durante todo el embarazo, son la
natación y caminata.
La mayoría de las mujeres sólo aumentan entre 2 y 5 libras
(1 a 2,5 kilos) durante el primer trimestre, pero a medida que el embarazo se
desarrolla y las náuseas vayan desapareciendo, aumenta el apetito.
El útero va aumentando de tamaño a medida que el bebé crece
y eso causa unos retortijones similares a los que se tienen con la regla, o
incluso parecidos a una pequeña contracción de parto. Al mismo tiempo que esto
ocurre, la hormona progesterona está haciendo que el sistema digestivo trabaje
más lento, y eso hace sentir a la mujer hinchada e incómoda. Hay bastantes
mujeres que tienen este tipo de molestias en el bajo vientre, que son
inofensivas, pero si presentan contracciones reales y sangrado, o si las
contracciones son fuertes, podría ser señal de un aborto espontáneo y deben
hablar con su doctor cuanto antes. (RAMÍREZ, J. 2002)
Faltaría más elementos como por ejemplo: Slideshare. Su nota es 9.0. Saludos
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